jueves, 30 de junio de 2016

ALIVIO

Experimentamos alivio cuando nos libramos de un peso, cuando dejamos de percibir una amenaza o cuando nos disculpamos. Por ejemplo, sentirás alivio al terminar un examen, al ver que un peligro se aleja o al reconocer un error.

El alivio significa que una sensación o situación desagradable ha terminado.

¿Cómo llega el alivio?

Suele venir acompañado de relajación.

Aliviadas las dificultades, reaparece la paz, nos sentimos tranquilos. Es el camino hacia la serenidad.  
                   
 

miércoles, 29 de junio de 2016

TENSIÓN

Algunos la llaman “estrés”.

La tensión nace cuando nos enfrentamos a situaciones que consideramos amenazantes.

Tres ejemplos:

-Llegar a un nuevo colegio o barrio.

-Estar en medio de una discusión acalorada.

-No tener la lección estudiada cuando el profesor está haciendo preguntas.

También se produce tensión cuando hay intereses enfrentados. Por ejemplo: Tú deseas cantar y tu mamá desea dormir.

¿Qué ocurre cuando te sientes tenso?

Estás nervioso, impaciente y pierdes la calma con facilidad.

Si hablas de lo que te genera tensión con alguien en quien confías, experimentarás un gran alivio.
 

Buenos días

Ayer no pude escribir en mi blog, ya que estuve con mi family en la piscina. Y después le ayude a mi hermana ha crear su propio blog. Aquí os dejo la dirección:

http://elblogdereyessalme.blogspot.com.es/

Ya he puesto lo que debería haber puesto ayer, y dentro de unos minutos os pondré lo de hoy.

Besitos y que tengáis una buenas mañana,

                                                   ANA MARÍA

IRRITACIÓN

El mundo está lleno de colores, olores, sonidos… Unos nos agradan siempre; otros solo un momento. Algunos nos disgustan. Y otros nos hacen sentir irritación; son tan molestos que se nos instalan dentro y no podemos dejar de pensar en ellos.

¿Qué sucede cuando te irritas?

Cuando algo te irrita eres muy consciente de tus sentidos. Algo molesto pasa a ser irritante cuando crees que ya no puedes soportarlo más.
Una irritación muy duradera nos lleva a sentir tensión.                        

lunes, 27 de junio de 2016

IRA

También conocida como “rabia”, “cólera” o “furia”.

La ira es velocísima: te domina y se va casi sin que te des cuenta. Por lo general, puede adueñarse de ti en situaciones que consideras muy injustas o que atentan contra tu bienestar.

¿La ira es útil?

En una sociedad civilizada, no; porque la ira es una emoción que no deja pensar. Te hace reaccionar como un animal que es atacado por otro.

Y puesto que ni vivimos entre bestias salvajes, nuestras  malas reacciones nos suelen meter en problemas. Por eso, es mejor evitar que la ira tome el control mientras estemos a tiempo. Por ejemplo, al sentir un poquito de irritación.                    
 

ODIO

De todas las emociones, el amor es quizá la más contradictoria. Nos puede provocar una sonrisa gigantesca o una catarata de lágrimas.

¿Cuánto dura el odio?

Algunas veces, el odio dura mucho tiempo. Otras, solo un ratito. Puedes sentir un odio fugaz hacia una persona, pero eso no significa que la hayas dejado de querer.

Si el odio nos mueve a la acción,
sucumbimos a la ira.
                 

ESTE ES EL QUE TENDRIA QUE HABER PUESTO AYER PERO NO LO PUDE PONER PORQUE ESTABA EN LA PISCINA CON MI ABUELA SOLE

AMOR

De todas las emociones, el amor es quizá la más contradictoria. Nos puede provocar una sonrisa gigantesca o una catarata de lágrimas.

¿Qué clase de amor hay?

-        Amor romántico: cuando piensas constantemente en una misma persona… y verla te produce una mezcla de nervios y alegría.

-        Amor diligente: cuando haces tuya la alegría o la tristeza de la persona a quien amas y, además, siempre le deseas lo mejor. Es un sentimiento puro y cálido.

El amor es lo opuesto al odio.
 
ESTE ES EL QUE TENDRIA QUE HABER PUESTO EL SÁBADO PERO NO LO PUDE PONER YA QUE ESTABA EN LA PLAYA CON MI FAMILY.
 

Hola..

Se que el sábado ni ayer escribí pero hoy os lo voy a poner todo lo del sábado, domingo y lo de hoy.

viernes, 24 de junio de 2016

Hola

Soy Ana, os recuerdo que hoy quienes sean de la hermandad del Divino Perdón del "Parque Alcosa", hoy son las votaciones de la hermandad.

TERNURA

Algunos seres despiertan nuestra ternura: un cachorro, un árbol a punto de brotar, un abuelito… La ternura es cercanía, afecto y compasión.

Sentimos ternura ante personas, seres y objetos indefensos o que no parecen amenazadores.

¿Dónde está la ternura?

La ternura está en tu interior. Pero son los demás los que abrirán las puertas de tu propia ternura. Su fragilidad despierta nuestro deseo de ser suaves, atentos, comprensivos.

La ternura es una invitación al amor.
 

FELICIDADES A TODOS


jueves, 23 de junio de 2016

IMPORTANTE

El cuento que he puesto antes es lo que va a pasar hoy en mi colegio, ya que mis compañeros y yo nos graduados para pasar a E.S.O. Y estoy feliz porque se que vamos a pasar un buen rato todos juntos.


Cuento infantil: La graduación de Ana

Ana es una niña de 12 años, de pelo castallo, risueña y muy coqueta que esta emocionadísima porque se acerca el fin de curso de su colegio y con él su graduación en su ciclo de primaria, que marca el inicio de su salto a Secundaria.
Rufi, su “seño” como ella se suele decir, les está enseñando como será el acto de su graduación y, como solo ellos saben hacer, preparan todo lo necesario con la ayuda de sus educadoras y madres lo necesario para que salga perfecto.
Todos los adultos quedan de acuerdo en que sea un acto intimo, solo para los niños, educadores y sus familiares más cercanos, que lo convierte en algo muy emotivo para su “seño” Rufi, que se despedirá de ellos después de haber pasado 2 años enseñándoles a dividir de 3 o 4 cifras, escribir bien y a ejercer su autonomía para que aprendan a hacer las cosas solitos y que se den cuenta de que pueden lograr lo que quieran si se lo proponen.
Entre ensayos, reuniones y trabajos manuales por parte de los padres para confeccionar las orlas y los birretes de los niños, se pasan los días volando y llega el día tan esperado de la graduación de Ana y sus compañeros.
Poco a poco, a la hora fijada, van llegando los padres y abuelos con los protagonistas al comedor del centro donde se celebrará el acto.
Todos los niños y niñas que se despiden de su etapa en primaria, quedan de acuerdo junto con sus padres, en ir arreglados ya que es un día tan especial.
Uno a uno van pasando los alumnos por delante de sus educadoras, al mismo tiempo que ellas les van colocando sus birretes y entregándoles sus orlas junto con un sonoro beso y un emocionado abrazo. Pues, en ese tiempo que han estado con ellos, han pasado de ser sus educadores a ser parte de sus familias, sus amigos y cómplices de juegos cuando ha tocado divertirse.
Llega el turno de Ana y entre nerviosa y emocionada, tras el abrazo a Ana no quiere soltarse. Le encanta la idea de pasar a formar parte del pabellón de los grandes, pero sabe que no será lo mismo que cuando estaba estos años con Rufi. Ahora llegarán muchísimos deberes y las responsabilidades y no la tendrá cerca para que le pueda ayudar como hasta ahora lo hacía.
   Cuando consiguen sus compañeros y demás educadores convencerle de que se suelte de su cuello, todos se dan cuenta que tanto la pequeña Ana como su “seño Rufi” están derramando lágrimas en las que se mezclan la emoción y la tristeza de saber que llegó el final.
   Tras la graduación de todos los alumnos, llega el momento de los regalos de despedida tanto a las educadoras como a los niños, que se llevan un DVD con su paso por el ciclo de primaria y de celebrarlo con alegría, de divertirse y dejar atrás las lágrimas. Pues aunque ya no les tendrán como maestras, si que les seguirán viendo en la hora del recreo.
   Educadoras, padres y los alumnos graduados disfrutan del almuerzo que con tanto cuidado han preparado y Ana junto a sus amigos, consiguen convencer a sus padres de que les hagan una foto con todos sus amigos, compañeros y maestras.

   Después de toda la emoción vivida durante la tarde, a Ana solo le falta una cosa. Desearos a todos que paséis un…FELIZ VERANO

miércoles, 22 de junio de 2016

REGALITOS DE NOTAS

Por la notas del colegio mis padres me han regalado dos cositas.
Os la pongo:
Aquí están las dos cosas
Carpeta de anillas de archivos

Estos son notas adhesivas






OS QUIERO MUCHO!!!







IMPORTANTE

Os recuerdo que si le dais a entradas antiguas podéis ver la ropa del fin de curso.

La fiesta del año

Miguel, Lucas, Toño y Rubén eran cuatro amigos inseparables. Tenían entre 8 y 9 años y se conocían desde que iban a la guardería. Siempre estaban juntos en el colegio, vivían en la misma urbanización y cada tarde jugaban a un montón de juegos.

Un día, mientras estaban en clase, un profesor informó a todos los alumnos de que se iba a hacer una fiesta en el colegio por todo lo alto. ¡Iba a ser la fiesta del año! Habría música y conciertos, comida para todos, competiciones deportivas, concursos, sorteos y mucha diversión.

Los chicos, muy emocionados, hablaron sobre las actividades en las que querían participar. Miguel lo tenía claro:
- Somos los mejores imaginando personajes y jugando a extraterrestres. ¿Nos apuntamos al concurso de disfraces fantásticos?
- Podríamos hacer unos disfraces de robots. ¡Sería guay! - añadió Lucas
- ¡Sí! ¡Disfrazarnos de robots es perfecto! Sólo necesitamos papel de plata, cartón y alguna cosilla más…Toño, ¿tú qué opinas? - preguntó Rubén
Toño, que ya era capaz de imaginar los personajes, dijo:
- ¡Vamos a ponernos a hacerlos ya! ¡De aquí a la fiesta nos reuniremos todos los días para hacer los mejores disfraces!

Era muy divertido imaginar esos personajes fantásticos y reunirse cada día para hacerlos ellos mismos. Cada día avanzaban mucho y los disfraces iban cobrando vida. Ya sólo quedaban tres días para la fiesta y a cada minuto estaban más entusiasmados.

Como todas las mañanas, los cuatro amigos se encontraron en la puerta del colegio. Pero aquel día Rubén no apareció y Miguel, Lucas y Toño no sabían qué había pasado.
- ¡Qué raro! En cuanto salgamos del cole vamos corriendo a su casa para ver qué le ha pasado - dijo Miguel.

Cuando llegaron a casa de Rubén, se enteraron de que estaba enfermo y muy triste porque sólo faltaban dos días para la fiesta del año y no sabía si podría ir.

Esa tarde, sus amigos se reunieron como era de costumbre. Quedaba muy poco para la fiesta y tenían que terminar sus disfraces. Mientras acababan sus robots, Toño preguntó a sus amigos:
- ¿ No sería buena idea terminar el disfraz de Rubén y así le damos una sorpresa?

A todos les pareció genial, así que trabajaron toda la tarde hasta terminar sus disfraces.

Rubén sólo pensaba en la fiesta y en ponerse bueno, pero ya sólo quedaba un día y parecía que no mejoraba. Hasta que por fin llegó el día que todos estaban esperando.

Miguel, Lucas y Toño fueron corriendo a casa de Rubén con los disfraces deseando que estuviera bien.. Pero el pobre Rubén seguía en la cama y no podía ir a la fiesta. Todos se pusieron muy tristes al verlo.
- Chicos, ¡tenéis que ir a esa fiesta y pasarlo genial ! ¡Con los disfraces estoy seguro de que vais a ganar el concurso! - les dijo Rubén tratando de animarlos.

Todos sus amigos le hicieron caso, pero cuando estaban saliendo de su casa, Lucas dijo:
- Chicos, la fiesta sin Rubén no va a ser lo mismo. Esto es un rollo...
- Eh, un momento...¿ Y si nos quedamos con Rubén y hacemos la fiesta aquí? Seguro que se lo pasa bien y eso es mucho más importante que ganar el concurso de disfraces…

Todos se pusieron contentísimos, así que fueron a pedir permiso a la madre de Rubén. Al final, la mamá lo dejó salir de la cama un rato y entre todos organizaron una mini fiesta en la habitación que fue mucho mejor para ellos que la famosa fiesta del año.


Este cuento es como va a hacer hoy mi colegio.

martes, 21 de junio de 2016

INFORMACIÓN ÚTIL

No olvidar que podéis seguir a Noelia Espinar Espinoso de los Monteros en me gusta escribir.

Solo tenéis que hacer: Es meterte en Google y poner Noelia Espinar Espinoso de los Monteros y te aparecerá su web, llamada me gusta escribir.

Aquí os dejo la web:

http://megustaescribir.com/autor/17477/noelia-espinar-espinosa-de-los-monteros

ESPECIAL

Hola, soy Ana. Quiero poner 42 emociones sobre: el AMOR, IRA, ORGULLO, ALIVIO....

Todas estas emociones son sacada del emocionario de palabras aladas; empezaré el día 24 ya que no hay colegio y estaré así hasta que termine el cuento.

Besos y no se lo pierdan.

Lo que le pasó a Noelia cuando se quedó sin sus libros

Noelia era una niña que adoraba leer cuentos. Se pasaba el día entero sumergida en sus libros, leyendo una y otra vez historias de todo tipo. Las que más le gustaban eran las que trataban sobre misterios y enigmas, aunque los cuentos de hadas y duendes también le llamaba mucho la atención.

Cada vez que alguien quería hacer un regalo a Noelia le obsequiaba con un libro. Los tenía de todos los tamaños, de todos los colores y de todas las formas posibles.

Un día Noelia y sus papás tuvieron que irse de su casa para mudarse a otra ciudad. Noelia empezó a empaquetar sus libros, pero su mamá le dijo que no se los podía llevar.
-Hija, no podemos llevarnos los libros-le dijo su mamá-. Donde vamos no hay sitio para ellos.
-Pero yo necesito mis libros, son míos -respondió la niña-. ¿Qué voy a leer si no me los llevo?
-Ya encontraremos un remedio, hija, no te preocupes -le dijo su madre, intentando calmar a su hija, que estaba muy preocupada por la noticia.

Aquella noche Noelia no pudo dormir. Estaba muy triste. Mudarse de casa no le hacía mucha gracia, pero irse sin sus libros era como dejar parte de ella abandonada allí. Cuando al final pudo dormirse, tuvo un sueño increíble. Un hada muy pequeña se acercaba a ella y le daba un pequeño papel enrollado dentro de un saquito con un cordón de cuero.
-Cuélgate esto al cuello y ábrelo cuando llegues a tu nuevo hogar -le decía el hada-. Cuando lo hagas encontrarás la solución a tus problemas.

Cuando Noelia se despertó y vio que tenía el saquito con el que había soñado no podía creérselo. Tuvo la tentación de abrirlo, pero enseguida se dio cuenta de que tenía que esperar.

Mucho más tranquila, incluso con bastante alegría, ayudó a sus padres con los últimos preparativos para el viaje.
-Parece que estás más animada, hija -le dijo su padre.
-Sí papá -respondió la niña-. He soñado que todo va a ir bien.

Cuando llegaron a su nueva casa Noelia vio que era muy pequeña. Allí no podría tener apenas libros, y eso le disgustó. Entonces se acordó del saquito que llevaba colgado al cuello, y se lo quitó. Lo dejó sobre la mesilla de noche de su habitación y se quedó dormida de lo cansada que estaba del viaje.

En sueños, Noelia volvió a ver al hada de la noche anterior, que le decía:
-¿Por qué no has abierto el saquito, Noelia
-Sea lo que sea, en esta casa no cabe nada. No hay sitio para mis cuentos -respondió la niña.
-¿Cuántos cuentos necesitas, pequeña? -preguntó el hada.
-Me gustaría tener todos los cuentos del mundo, leer todas las historias escritas y todas los libros que se escribirán -respondió Noelia.
-Abre el saquito y allí los encontrarás todos -dijo el hada antes de desaparecer.

Noelia se despertó sobresaltada. ¿Cómo iba a ser posible eso? ¿Habría en el saquito un conjuro mágico para convertir aquel apartamento en una gran casa? ¿O tal vez la receta para hacer una pócima que la transportara a un lugar lleno de libros?

Pues no, no había nada eso. Lo que había escrito en aquel papel no tenía nada que ver con eso. Simplemente, el papel decía: “Pide un deseo”.

Noelia estaba confundida. Aun así lo intentó.
-Deseo un conjuro para convertir esta casa en una gran mansión en la que quepan todos los cuentos del mundo-gritó la niña.

Pero no pasó nada.

Muy triste se echó a dormir otro poco. En sus sueños el hada le decía:
-Has deseado una casa, pero no hay ninguna casa tan grande como para que en ella quepan todos los cuentos, historias y libros del mundo.

A la mañana siguiente Noelia volvió a intentarlo. Esta vez, decidió probar a pedir una pócima mágica, a ver si esa era la solución.
-Deseo una pócima que me permita ir al lugar donde pueda leer todos los libros del mundo -dijo Noelia.

Esta vez tampoco pasó nada.
-¿Por qué es tan difícil? -gritó-. ¡Sólo quiero algo para poder leer todos los cuentos del mundo!
En ese momento apareció ante ella una libro, sólo uno. No era muy grande, pero tenía algo especial. En su portada, simplemente ponía: “Pide un deseo”. Era increíble. Noelia no podía creerlo.

Pero de repente lo entendió todo. Sin pensárselo dos veces, dijo:
-Deseo un cuento de piratas buenos.

Abrió el libro y se encontró con la historia de un pirata muy peculiar que no quería ser malo y que, al final, convencía a los demás piratas para hacer el bien y ayudar a la gente que lo necesitaba.
-Ahora deseo leer la historia de una ballena que se convierte en gaviota- dijo la niña.

Y allí estaba, la historia que había pedido, una ballena que se convertía en gaviota para buscar un lugar en el que nadie quiera cazar ballenas.

Noelia se pasó todo el día leyendo en aquel libro mágico que contenía todas las historias del mundo. Esa noche Noelia se acostó pensando que hasta los problemas más complicados tienen una solución, aunque no siempre sea como la habíamos pensado y que, a veces, es mucho más sencilla de lo que pueda parecer.

Esta historia buscada en Internet  aunque la haya modificado, se lo dedicó a Noelia unas de las mejores amigas que tengo y que la quiero un montón (y Doki también lo quiero).


lunes, 20 de junio de 2016

El castillo de hielo

AQUI OS DEJO OTRA HISTORIA:
                                       

Había una vez un reino muy frío construído sobre nieve en el que había un castillo que estaba hecho de hielo. Era un lugar tan frío que ni siquiera el fuego que utlizaban sus habitantes para calentarse lograba derretirlo. La causa estaba en la frialdad del corazón de los que allí vivían. Todos tenían corazones de hielo. Especialmente el rey, que era déspota y consentido.

Pero tal era el frío que salía de los corazones de aquella gente que llegó un día en que el fuego del castillo finalmente se apagó. Aquello era una tragedia. No había luz por la noche, ni lugar para cocinar los alimentos. Necesitaban el fuego para vivir.

El rey mandó a un joven soldado que saliera a buscar fuego para alimentar la chimenea del castillo.
-¡Y no vuelvas sin él!- le dijo.

El joven salió hacia la aldea con una lámpara y unas velas apagadas en busca de alguien que le diera un poco de fuego. Se detuvo ante la primera casa encontró, llamó a la puerta y dijo:
-¡Abrid! ¡El rey exige fuego para alimentar su chimenea!- gritó el joven con tono impertinente.

Pero nadie le abrió la puerta, así que el soldado siguió caminando. Encontró una segunda casa y volvió a llamar.
-¡El rey necesita fuego para alimentar su castillo!
Esperó un largo rato en la puerta, muerto de frío y sin recibir respuesta alguna. Finalmente un hombre abrió la puerta con cierto recelo
- El rey nunca se preocupa por su pueblo, ¿por qué habríamos de ayudarle ahora?
Y cerró la puerta en las narices del soldado.

El joven continuó caminando pensando en las palabras de aquel hombre. Al fin y al cabo tenía razón. Era normal que nadie quisiera ayudar al rey. Pero el tenía que volver al castillo con el fuego. Se lo había dejado bien claro el rey. Tenía que seguir intentándolo así que llamó a otra puerta.

- ¿Qué queréis? - contestó una mujer antes incluso de que hubiera llamado
- Fuego, fuego para el castillo del rey señora
- ¿Sabes? No debería dártelo porque el rey no se lo merece. Pero me da pena que vuelvas con las manos vacías y te encierre en las mazmorras… Anda pasa.

La mujer le dio fuego al soldado y éste pudo encender la vela, pero al poco rato de caminar con ella en la mano ésta se apagó. El muchacho no lo entendía. No sabía que si había ocurrido eso era porque el frío de su corazón la había apagado.

Intentó regresar a la casa de la mujer que había encendido la vela pero había anochecido por completo y no pudo encontrar el camino. El joven estaba desesperado. No podía volver al castillo sin fuego y cada vez tenía más frío y hambre.

En ese momento, una joven pasó por allí y vio a aquel muchacho que no dejaba de lamentarse de su mala suerte.
-¿Qué te pasa? Pareces triste.
-Soy un desgraciado -dijo él -. El rey me ha dicho que lleve fuego al castillo y cuando por fin consigo a alguien que me lo dé se me apaga la vela. ¡No puedo volver sin él!
-Tranquilo. Ven conmigo, yo te lo daré

El joven desconfió de la amabilidad de la muchacha pero aún así la siguió. Llegaron a su casa y ella le Juntos le invitó a sentarse junto a la chimenea para que entrara en calor.
- Sólo puedo ofrecerte pan duro, lo siento.
- Ya veo... imagino que querrás un buen puñado de monedas de oro por dejar que me resguarde aquí y darme fuego.
- ¿Querer? ¿Por qué iba a pedirte algo? No quiero nada. Sólo pretendía ayudarte.
- Ah, gracias entonces…. De donde yo vengo nadie te ayuda sin pedirte algo a cambio.
- ¿De verdad? Aquí las cosas son de otra forma. Nadie tiene mucho, pero nos ayudamos los unos a los otros para salir adelante.
- Ah… ¿Oye, te importa si paso la noche aquí? Estoy muy cansado como para seguir andando hasta el castillo. Partiré mañana temprano.

Ambos se fueron a dormir pero el joven soldado continuó pensando en las palabras de la muchacha “Nos ayudamos los unos a los otros para salir adelante” Era una extraordinaria forma de ver las cosas y seguro que mucho más felices así de lo que eran los habitantes del castillo.
- Tengo que encontrar la forma de ayudarle, se dijo.

Cuando a la mañana siguiente la muchacha se levantó se encontró la mesa llena de pan, fruta, queso y leche. El soldado había madrugado para ir al pueblo y comprarlo todo lo que pudo con unas monedas que había encontrado en sus bolsillos.

-¡Muchísimas gracias! No sé cómo agradecértelo - dijo la muchacha
- Ya has hecho bastante. Gracias por todo.

El muchacho encendió su vela con cuidado y emprendió su camino de vuelta. Tenía miedo de que volviera a apagarse pero esta vez no ocurrió. Cuando llegó al castillo y prendió la chimenea sucedió algo sorprendente. La gente empezó a sonreír y a ser amable de repente, y su corazón se llenó de paz y amor por los demás. El rey dejó de ser déspota y la nieve desapareció para dar paso a verdes y frondosos prados. El castillo de hielo se transformó en un castillo de cristal donde el fuego de la chimenea no se apagó jamás.

La arañita agradecida 4/4 (final)

Así, el frágil animalito, probó ante el mundo que el amor y la lealtad no son sólo patrimonio de algunos corazones humanos.

ESTE HA SIDO EL FINAL DE LA HISTORIA; PERO UN VOY A DEJAR OTRA HISTORIA O CUENTO PORQUE ESTE CAPÍTULO HA SIDO MUY CORTO.

IMPORTANTE

Ayer no pude poner una poesía o un cuento infantil, pero lo pondré otro día.

HOY TERMINA EL CUENTO "LA ARAÑITA AGRADECIDA".

                                    

domingo, 19 de junio de 2016

IMPORTANTE

Esta tarde pondré una poesía, cuento infantil o algo corto para que lo leaís. Lo pondré un poco tarde, ya que voy de nuevo a la piscina con mis padres y mi hermana.
                              

HASTA ESTA TARDE!!!

La arañita agradecida página 3/4


- ¿Qué haremos? -preguntó una noche la madre, alarmada al contemplar la cara de la niña llena de puntos rojos. 

- ¡No lo sé! -respondió el padre, desesperado al no encontrar el remedio para terminar con los dañinos insectos. 

La arañita, desde su punto de observación, había escuchado todo, y en su diminuto mente concibió una idea maravillosa para socorrer a su querida amiga y enseguida la puso en práctica. 

Aquella noche, nuestro arácnido se deslizó de su tela y corriendo lo más velozmente que le permitían sus patitas, sobre las verticales paredes, llegó al desván de la casa, en donde, como es natural, habitaban miles de arañas de todas las clases y tamaños. 

- ¡Vengo a pedir ayuda! -gritó el animalito, en cuanto estuvo cerca de sus congéneres.

- ¡Necesito de vuestros servicios! 

La patudita, entusiasmada con tan preciosa alianza, explicó en pocas palabras de lo que se trataba y muy pronto miles de arañas, dirigidas por ella, abandonaron sus telas y en formaciones dignas de un ejército disciplinado, se dirigieron a la habitación donde reposaba Consuelo, molestada a cada instante por los mosquitos sanguinarios y otros insectos molestos. 

- Debemos protegerla -dijo tan pronto llegaron.

-¡A trabajar todas! 

Las arañas, al escuchar esta orden terminante, se dividieron en varios grupos y comenzaron a formar telas, desde la cabecera hasta los pies de la cama, dejando en pocos instantes a la criatura bajo de un tejido maravilloso, en donde los mosquitos y otros bichos, se enredaban y morían atacados sin tregua por las arañas que no daban un minuto de reposo a su humanitaria tarea. 

En contadas horas la pieza quedó libre de insectos y la niña convaleciente, sin nada que la molestara, pudo continuar descansando en su cama, cubierta por tan extraño palio que más bien parecía un tejido de hadas sobre el lecho de un ángel. 

Una vez terminada la tarea, las arañas regresaron al desván y la arañita de nuestra historia volvió a su casita de tul, prendida tras el cuadro del Niño Jesús, desde donde continuó contemplando el plácido sueño de su amiga del alma, pagando con esto, la amistad que la niña le había dispensado en los ya lejanos días del comedor. 

LO SIENTO POR NO HABERLO PUESTO ANTES

Hola...

Perdona no puedo poner el blog dentro de una o dos horas; he tenido que ir a desayunar con mi abuela y ahora estoy en la piscina con mi hermana y mi madre.
              

ESTA ES MI PISCINA







sábado, 18 de junio de 2016

Hola.....

El cuento que he puesto antes, lo he puesto un poco tarde; porque he ido a Triana, ha ver mi hermandad: "La Esperanza de Triana" y he ido de compras. En  toda forma me ha dado tiempo ponerlo.

   Escudo de mi hermandad


 Yo de compras

La arañita agradecida 2/4


- Aquí estaré bien -pensó mientras trabajaba afanosamente en el maravilloso tejido.

- ¡Desde este sitio podré observar a mi compañera y cuidar su sueño! 

La enfermedad de la criatura seguía, mientras tanto, su curso y los médicos, graves y ceñudos, examinaban su cuerpecito calenturiento, recetando mil cosas de mal sabor y peor aspecto. 

La arañita, entristecida desde su frágil vivienda, miraba todo aquello con profundo dolor y no sabía cómo serle útil a la paciente, que se revolvía entre los cobertores, inquieta por la fiebre. 

La primavera mientras tanto había llegado y las plantas del jardín se cubrieron de flores de mil coloridos que alegraban la vista y perfumaban el ambiente. 

Todo era paz y alegría en el exterior, pero en la habitación de la criatura la muerte rondaba sin apiadarse de la fragilidad e inocencia de su víctima. 

Muchas veces el olor de los remedios y el vapor de ciertas mezclas que quemaban en la alcoba, molestaban mucho a nuestra diminuta arañita, pero su voluntad de mantenerse cerca de la enferma vencía su temor de caer asfixiada por aquellas emanaciones, y se encerraba dentro de la tela como mejor podía, para defenderse de tales peligros. 

- ¡Hola, compañerita mía! -exclamó la niña.­ ¡Mucho te eché de menos los pasados días! ¡Muy pronto volveremos a almorzar juntas! 

La arañita escuchaba las palabras extrañas y sólo atinaba a acercarse más, como dando con ello muestras de su desbordante felicidad. 

Con el calor, llegaron al jardín mil plagas de insectos que, sin solicitar permiso, penetraron en la habitación de la enferma y cubrieron sus sábanas blancas, cuando no revoloteaban junto a la luz de los candelabros. 

Para la pobre niña, esto era un martirio, ya que los mosquitos no le dejaban conciliar el sueño de noche y le cubrían el rostro de feas y peligrosas ronchas. 

Inútil era que los padres combatieran esta plaga quemando ciertos preparados insecticidas y otros productos; lo único que conseguían era mortificar a la convaleciente. 
 
Espero que os guste.......

viernes, 17 de junio de 2016

ANA OS FELICITA...

 

La arañita agradecida página 1/4


El arácnido, como si hubiera comprendido, inició el rápido ascenso y bien pronto se perdió entre las molduras del colgante, en donde tenía escondido su aposento de cristal. 

La amistad entre estos personajes tan distintos se arraigó cada día más y conforme la niña se sentaba para almorzar, la arañita bajaba de su escondite y se colocaba casi al nivel de los ojos de la alegre criatura, como si quisiera darle los buenos días. 

Así pasaron muchas semanas, hasta que una vez la desgracia llamó a la puerta de ese hogar, al ponerse enferma de mucho cuidado la hermosa criatura, que por su estado febril hubo de guardar cama, con el consiguiente sobresalto de los padres que se desesperaban ante el peligro de muerte que corría el rayo de sol de la casa. 

La pequeña, dolorida y presa de una modorra permanente producida por la alta temperatura, creía ver entre sueñas a su diminuta compañera, que se balanceaba sobre su cabeza y le sonreía cariñosamente, colgada de su hilillo invisible. 

- ¡Buenas noches, querida mía! -susurraba la niña alargando sus manecitas.

- ¡no puedo moverme, pero te agradezco la visita! ¡Estoy muy malita y creo que me moriré! 

Los padres escuchaban estas palabras y creían, como es natural, que eran ocasionadas por la fiebre que abrasaba el cuerpo de la enfermita. 

Mientras tanto, la arañita del comedor, al no ver más a su amiga, había abandonado la tela y deslizándose por las paredes, pudo llegar, venciendo muchas dificultades, hasta el dormitorio en donde reposaba Consuelo. El animalito quizá no se dio cuenta cabal de todo lo que ocurría, pero se extrañó mucho de que su compañerita no pudiera levantarse de la cama, que a ella le parecía, desde las alturas, un campo blanco de tamaño inconmensurable. 

Pero, como la simpatía y el amor existe en todos los seres de la creación, nuestra amorosa arañita se conmovió mucho de la situación de su graciosa amiga y decidió acompañarla, formando otra tela sobre la cabecera de la cama, escondida tras un cuadro que representaba al niño Jesús. 

IMPORTANTE

De hoy Viernes al Lunes, habrá un cuento de cuatro capítulos (aunque el último sea cortísimo).

Ahora dentro de unos minutos os voy a poner el primer capítulo del cuento: "La arañita agradecida".

Besos y espero que os guste.
                          
                                        

jueves, 16 de junio de 2016

IMPORTANTE

Os recuerdo que mañana es el control final de SOCIALES, para quien sea del Lope de Vega.

La niña que quería ser astronauta

                                      
Mía era una niña de 9 años muy diferente a las demás. No le gustaba jugar con muñecas ni a otros juegos de chicas y todo el mundo pensaba que era una niña muy rara.

Un día, mientras estaban en el colegio, la profesora les preguntó qué querían ser cuando fueran mayores.
- ¡Yo quiero ser enfermera! – dijo una niña
- ¡Yo bailarina! – contestó otra
- ¡Y yo maestra! – contestó la última

La profesora, como veía que Mía no contestaba qué quería ser, le preguntó:
- Mía, ¿y tú? ¿Qué quieres ser de mayor?
- Señorita, ¡yo de mayor quiero ser astronauta! – respondió Mía, mientras todos los demás niños y niñas empezaron a reírse.

La profesora, muy enfadada, pidió a todos que dejaran de reírse.
- ¿Por qué os hace tanta gracia?

Todos los niños dijeron que Mía no podría ser astronauta porque sólo los niños podían serlo y porque había que ser muy inteligente y fuerte.

Ese día, Mía se fue a casa muy triste y su mamá, cuando la vio llorando, le preguntó qué le pasaba. Mía le contó lo que había pasado en el colegio y su mamá le explicó que todo era posible con esfuerzo e ilusión.

Así que Mía, que siempre había soñado con ser astronauta, se puso a estudiar y a leer mucho sobre el mundo de los astronautas.

Leyó millones de libros, buscó mucha información en internet y durante mucho tiempo estuvo preparándose para que cuando fuera mayor superara todas las pruebas y consiguiera ser astronauta.

Cuando ya estaba en el instituto, volvió a pasarle una cosa muy fea. Los compañeros de Mía se enteraron de que quería ser astronauta y todos se echaron a reír de nuevo.
- Mía, ¡deja de soñar! ¡Sólo los mejores consiguen ser astronautas! ¡tu no lo vas a conseguir!

Pero Mía no hacía caso a los demás. Nunca perdía la ilusión ni tampoco dejaba de esforzarse. Siguió leyendo muchos libros, aprendiendo muchas cosas y trabajando día tras día para conseguirlo.

Pasaron los años y Mía ya era mayor. Entró en la universidad y sacó las mejores notas de su promoción. Tras esto, por fin llegó el momento de ir a hacer las pruebas para ser astronauta, así que se fue a otro país para intentarlo.

Mía tuvo que hacer un montón de exámenes y de pruebas. Cuando acabó todo, volvió a casa a esperar a que le dijeran si lo había conseguido.

Tras unos días esperando Mía recibió una carta que decía:
- ¡Enhorabuena! ¡Has conseguido ser astronauta!

Mía estaba tan contenta que no podía creérselo y sus padres estaban muy orgullosos de ella. Celebraron la gran noticia y, al día siguiente, Mía tuvo que irse al país donde había hecho las pruebas para empezar a trabajar como astronauta.

Mía no se cansaba de aprender cosas nuevas y se esforzaba mucho día tras día hasta que consiguió ser una de las astronautas más famosas e importantes del mundo.

Hizo tantas cosas buenas que llegó a salir en la televisión y todos los demás compañeros que siempre se habían reído de su sueño se dieron cuenta de que estaban equivocados y de que habían sido muy injustos con Mía.

Un día, Mía volvió a su país para ver a su familia. Cuando llegó, todos la saludaban y la felicitaban. ¡Era tan famosa que todos querían hacerse una foto con ella!
- Mía, ¿cómo has conseguido ser una astronauta tan importante? – le preguntaban

Mía, que no era rencorosa a pesar de las burlas que había recibido, les dijo a todos:
- Porque con esfuerzo, ilusión y mucho trabajo todo se puede conseguir. Recordad que es muy importante confiar en uno mismo.

Mía fue una astronauta cada día mejor y todos la tomaron como un ejemplo a seguir, a la vez que aprendieron que no había que reírse de los sueños de los demás ya que nada es imposible.

Como dice la historia: Todo es posible, y es verdad porque con esfuerzo e ilusión se puede todo; mi tita recuerdo que hace tiempo se estaba leyendo un libro en el que decía:

                       "Si puedes soñarlo, puedes hacerlo"

Y desde entonces esta es mi frase favorita y acordaros que
porque no hay obstáculos que os detengan para cumplir vuestros sueños.
                                     


                                     


miércoles, 15 de junio de 2016

Buenas noches, esta van hacer la última palabras que cruzo hoy...

Aquí os dejo el horario de la semana de los controles finales:

MARTES: Matemáticas
MIÉRCOLES: Lengua
JUEVES: Naturales
VIERNES: Sociales

LA HORA DE LOS CONTROLES SERÁN DE 9 A 11 DE LA MAÑANA.

¿QUÉ ES EL "BIG BANG"?


(Explicado con las palabras de Noelia Espirar)
El Big Bang es un fenómeno astrónomo que sucedió antes de todo los astros y estrellas del universo, antes no había nada, simplemente ni un lugar espacioso, nada, hasta que una bola de fuego llamada Big Bang o gran explosión, como su nombre indica fue una gran explosión que provocó que el universo se expandiera y un segundo después de aquello, todas las estrellas y galaxias se formaron, a causa de esta gran explosión.
 
 
PUBLICADO EN EL BLOG: "EL GRAN MUNDO DEL MISTERIO" HECHO POR NOELIA ESPINAR.

INFORMACIÓN ÚTIL

Si queréis saber qué es el "Big Bang", o también llamada "gran explosión" podéis averiguarlo en elgranmundodelmisterio.blogspot.com.es; aunque yo ahora lo ponga en este blog.

IMPORTANTE

Quién vea este blog que sea del Colegio Lope de Vega; aquí os dejo la muestra de como tenemos que ir vestido en la fiesta de fin de curso:

Pantalones corto vaqueros y si no se pueden en blanco.   

 

Blusa blanca de tirantas

Zapatillas vaqueras o blancas


 Zapatillas de verano

 

Espero que os guste....





Los dibujos de Laura

                                        
Laura era una niña de nueve años a la que le encantaba aprender cosas nuevas.
Siempre estaba pendiente de lo que le enseñaban en el colegio y de lo que le explicaban sus padres.

A Laura le gustaba leer e inventar historias con personajes fantásticos. Se le daba muy bien escribir cuentos y siempre que en el colegio tenían que hacer tareas de escritura se divertía mucho.

Un día, la profesora les dijo:
- Vuestra próxima tarea va a ser escribir un cuento, pero esta vez vamos a hacer algo diferente: cada uno va a escribir un cuento y lo tenéis que acompañar con dibujos que reflejen la historia. Tenéis dos días para hacerlo.

Cuando la profesora mandaba estas tareas, Laura siempre se ponía muy contenta, pero esta vez algo diferente ocurrió.
- Laura, ¿por qué no estás contenta? ¡A ti te encanta escribir cuentos y además se
te da muy bien! – dijo su amigo Tomás

Laura, muy avergonzada y triste, dijo:
- Tomás, a mi me encanta escribir cuentos, pero soy muy torpe dibujando y esta tarea no me va a salir bien. ¡Ya lo verás!

Ya en casa Laura se puso a hacer sus deberes y pensó:
- ¡No voy a ser capaz de hacer los dibujos que nos pide la profesora! ¡Va a ser el peor cuento de todos!

Laura lloró y lloró y su madre entró en la habitación:
- Laura, ¿qué ocurre?
- Mamá, tenemos que escribir un cuento y acompañarlo de dibujos y yo dibujo muy mal. ¡No seré capaz de hacer un buen cuento!

Su madre le recordó que no todos los niños lo hacen bien todo. Siempre hay algo que hacen mejor y algo que hacen peor y que lo importante era intentarlo y aprender.

Laura se dio cuenta de que a ella lo que le gustaba era aprender a hacer cosas nuevas y mejorar cada día así que se puso a escribir su cuento.

Decidió escribir una historia sobre un dragón que tenía que aprender a volar. Era una historia fantástica y la acompañaría de un dibujo de un dragón volando encima de un castillo.

Cuando Laura terminó no le gustaba. Pensaba que estaba muy mal hecho así que lo tiró a la papelera y se puso a dibujarlo otra vez. Lo dibujó una y otra vez, pero nunca conseguía hacerlo bien. Se hizo tarde y ya era hora de dormir, así que se dio por vencida y se fue a la cama.

Al día siguiente, su amigo Tomás le preguntó:
- Laura, ¿Ya has dibujado tu cuento?
- Tomás, soy muy torpe. Lo hice casi nueve veces y siempre salía feo y mal. No voy a ser capaz. ¿Tu ya has terminado el tuyo? – dijo Laura

Tomás sacó su cuento de la mochila y lo mostró a Laura. Tenía varios dibujos muy bonitos, con muchos colores, así que Laura le preguntó si podía leerlo. Pero Tomás, avergonzado, le dijo:
- MIs dibujos han quedado bien, pero me da vergüenza que leas mi cuento porque a mi se me da muy mal escribir y tu lo haces mucho mejor que yo.

Laura recordó lo que su madre le había explicado la tarde anterior y entendió que lo realmente importante era esforzarse por aprender y hacer las cosas cada día un poco mejor.

- Tomás, ¿y si yo te ayudo a mejorar tu cuento y tu a mi a dibujar el mío? – le dijo Laura

Así, los dos niños hicieron esa tarde sus deberes juntos, se ayudaron mucho y se esforzaron un montón. Laura dibujó y dibujó con la ayuda de Tomás y ella le ayudó a mejorar su escritura hasta que por fin quedaron satisfechos con sus cuentos.

Cuando llevaron sus deberes al colegio al día siguiente resultó que sus cuentos y dibujos fueron de los mejores de su clase y ambos aprendieron que con esfuerzo e ilusión se pueden conseguir las cosas.


Este cuento aunque sea de Internet, se lo dedico a una de las mejores amigas de mi hermanita, que se llama Laura, igual que la prota de este cuento.